viernes, 28 de septiembre de 2012

Declaración. Primer Foro Nacional Población Afromexicana y Afrodescendiente en México

 
 
DECLARACION
 
PRIMER FORO NACIONAL POBLACIÓN AFROMEXICANA Y AFRODESCENDIENTE EN MEXICO
 
Nosotros personas integrantes de diversas comunidades y pueblos afromexicanas y afrodescendientes, servidores y servidoras públicas de niveles municipales, estatales y federales, organizaciones y redes de la sociedad civil, y académicos e investigadoras; reunidos en el Primer Foro nacional de Poblaciones Afrodescendientes en México, el 26 y 27 de septiembre del 2012 en la Secretaría de Relaciones Exteriores en la Ciudad de México,  teniendo como testigos e invitados a integrantes de los comités contra el racismo de la ONU, y la CIDH, así como distinguidos invitados  de Brasil, Colombia, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Haití y representantes de diversos países africanos:
 
Hacemos saber que existimos como pueblo desde antes de la formación del estado mexicano que hemos aportado en el desarrollo histórico, social, político, económico y cultural de nuestro país. Que nuestra identidad tiene múltiples y vitales  expresiones actuales que recrean nuestra herencia africana y  nuestra convivencia con los pueblos indígenas y mestizos del país.
 
Que estamos asentados en distintas regiones del país en el campo y las ciudades. Que nuestro trabajo contribuye a la construcción de la nación, su identidad pluricultural y su patrimonio tangible e intangible.
 
La historia nos muestra que hasta el siglo XIX los afrodescendientes llegamos a ser el segundo grupo de importancia demográfica en algunas regiones del país y que la presencia de los afrodescendientes- entre ellos Yanga, Guerrero, Morelos y Juan Álvarez- marcaron los derroteros de la libertad en nuestro país.
 
El país cuenta con un importante capital social a través de organizaciones civiles, académicas y públicas que aportan a la defensa de los derechos y cultura de los afromexicanos y afrodescendientes.
 
Manifestamos que, no obstante lo anterior, el estado a través de sus instituciones y la sociedad no ha reconocido nuestra presencia y contribuciones; nos ha sido negada la garantía del reconocimiento y ejercicio de nuestros derechos;  hemos sido invisibilizados de la historia, excluidos de los beneficios del desarrollo y marginados de la vida regional y nacional en sus expresiones políticas.
 
Esto ha redundado en el fortalecimiento de patrones de discriminación racial que  vulneran nuestra vida, impiden el pleno goce de nuestros derechos humanos y afectan especialmente el desarrollo y bienestar de las mujeres, los niños, los adultos mayores y las personas migrantes.
 
Nuestro derecho a la salud, alimentación, vivienda, nivel de ingreso, educación y representación política son limitados; así como el acceso a la administración de justicia es limitado por la condición racial. El acceso a programas de atención específicos al que otros grupos de población tienen acceso también se ve limitado.
 
El ejercicio pleno de nuestro derecho a la tenencia de la tierra se ve afectado pues nuestras regiones, pueblos y comunidades  son atravesados por zonas federales en las que  proyectos públicos y privados se asientan y han producido desplazamientos, cambios de vocaciones productivas de la tierra y afectaciones al medio ambiente.
 
Denunciamos la persistencia de estigmas, prejuicios, estereotipos y mitos en torno de los afrodescendientes reproducidos por los medios de comunicación y alimentados en distintos ámbitos de la sociedad que vulneran nuestra dignidad e identidad.
 
Exigimos:
 
Pleno reconocimiento constitucional como pueblo afromexicano. Lo que implica la armonización de toda la legislación nacional: federal y estatal.
 
Demandamos
 
 La inclusión de la variable étnico-racial en el censo, los conteos de población y vivienda y los instrumentos estadísticos administrativos. Es imprescindible emprender campañas de sensibilización previas a los censos.
 
La creación de un observatorio contra la  discriminación racial  con especial énfasis en la observación de los contenidos de los medios de comunicación, las políticas públicas y otros espacios de la sociedad en general.
 
En alianza con los diversos actores aquí representados se propone:
 
Declarar un día de los afromexicanos que contribuya al reconocimiento, visibilización y la incidencia de la agenda de los afrodescendientes en las políticas públicas en el nivel local, estatal y federal.
 
Ampliación del mandato de la CDI o la creación de una instancia dedicada especialmente al desarrollo de los pueblos afromexicanos y afrodescendientes previa consulta con los pueblos y comunidades.
 
Acción afirmativa en el ámbito de la educación y la salud:
 
Generar programas específicos que prevengan la violencia de género, infantil e intrafamiliar con especial énfasis a la comunidad LGBTTTIQ.
 
Programas de sensibilización y capacitación a los servidores públicos de todos los órdenes de gobierno.
 
Hacer diagnósticos de salud y campañas de prevención considerando el perfil epidemiológico de la población afrodescendiente.
 
Establecimiento de becas y apoyos educativos para estudiantes afrodescendientes en todos los niveles de instrucción.
 
Impulsar un conjunto de iniciativas de promoción, difusión del patrimonio cultural y la historia de los afrodescendientes.
 
Que se incluyan en los planes y programas contenidos sobre la historia y la vida presente de los afrodescendientes en México; así como la inclusión de contenidos en los libro de texto.
 
Respeto a nuestro territorio. No a la imposición de megaproyectos.
 
Se propone que este espacio sea un Foro permanente de atención a la agenda de los pueblos afromexicanos y afrodescendientes, que se reúna periódicamente contando con la representación de las regiones, instituciones y sectores sociales que aquí nos reunimos.
 
Queremos seguir siendo parte del desarrollo de nuestro país en igualdad de derechos y condiciones que los otros grupos sociales que conforman el país.
 
COMISION DE REDACCIÓN
 
Sagrario del Carmen Cruz Carretero. Universidad Veracruzana
Candelaria Donaji Méndez Tello México negro A.C.
Sikitu Kadjuru Massimango Mweze Observatorio Internacional Afro.
Bibiana Riess Carranza CGEIB /SEP
Rodolfo Martínez Martínez CGEIB/ SEP
Asunción Salinas García Costa Chica – Guerrero
Cristina V. Masferrer León CIESAS México
María Elisa Velázquez INAH / UNESCO
Heladio Reyes.     ECOSTA
Miguel Ángel Alanís Hernández Universidad Autónoma de la Ciudad de México
Gonzalo Gallardo García Costa Verde A.C. Costa Chica Guerrero
Israel Reyes Larrea AFRICA A.C.
Benigno Gallardo de la Rosa. Consejero Nacional CDI
Mireya del Pino Pacheco CONAPRED
Gabriela Iturralde Nieto UNAM
Daniel Ponce Vázquez CONAPRED
 
 Cd. de México
27 de septiembre del 2012

domingo, 23 de septiembre de 2012

Encuesta de pueblo negro, parte del reconocimiento legal

 INVESTIGADOR NEMESIO RODRÍGUEZ


OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO/Foto: OCTAVIO VELEZ ASCENCIO
22 Sep 2012 - 01:39
La Encuesta Piloto en la Población Negra de la Costa Chica de Oaxaca permite visibilizar la presencia del pueblo negro y una propuesta firme para que el Estado mexicano reconozca su existencia constitucionalmente como forjadores de la nación, afirmó el coordinador del Programa Universitario México Nación Multicultural (PUMNM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Nemesio Rodríguez Mitchell.

Y subrayó que si bien la estadística registró a más de seis mil hombres y mujeres negros, solamente constituye una muestra porque se aplicó en 22 de las 58 comunidades de la región.
El doctor en antropología, originario de Rosario, Argentina, quien sistematizó el recuento poblacional, expuso que la Encuesta Piloto en la Población Negra de la Costa Chica de Oaxaca ventila abiertamente la presencia de hombres y mujeres descendientes de esclavos quienes participaron en la construcción de México.

"Forjaron esta nación y la nación, no los reconoce; hicieron el trabajo en minas que no hizo nadie y generaron mucha riqueza. Por justeza se les debe reconocer", asentó.

Explicó que la Encuesta Piloto en la Población Negra de la Costa Chica de Oaxaca resulta válida porque contó a seis mil 385 hombres y mujeres de 22 comunidades, equivalente al 24 por ciento de la población de la región, por arriba de las mil 872 personas requeridas para legitimar una muestra.

En Manialtepec y Minitán, se encuestó a toda la población, mientras que en Río Viejo al 79 por ciento, en Guadalupe Victoria al 99 por ciento y en Charco Redondo y en Cerro Hermoso, al 74 por ciento.

Destacó que si el recuento poblacional se hubiera aplicado en las 58 comunidades afrodescendientes de la región, el número de hombres y mujeres negras seguramente se duplicaría o hasta se triplicaría.

"Fue una muestra representativa; hubo casos en que algunas comunidades preguntaban por qué a ellos si y a notros no. En algunos casos, fue porque a los jóvenes encuestadores se les acabaron los formularios o en su caso, se terminó el levantamiento de la encuesta", apuntó.

Precisó que la Encuesta Piloto en la Población Negra de la Costa Chica de Oaxaca arrojó información importante, esencialmente la autoidentificación como negros, el grado bajo de escolaridad, la discriminación y la migración hacia a los Estados Unidos.

En el caso de la discriminación, anotó, se pudo conocer que un hombre y una mujer fueron deportados por las autoridades migratorias en forma separada del aeropuerto internacional "Benito Juárez" de la Ciudad de México y de esta capital a Honduras y a Panamá, solamente por el color de piel.

Resaltó que la Encuesta Piloto en la Población Negra de la Costa Chica de Oaxaca se entregará al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), para la elaboración posterior de una encuesta nacional a incluirse en el Conteo del 2005 y finalmente en el Censo del 2020.

Subrayó que el reconocimiento constitucional local del pueblo negro de Oaxaca constituye un paso importante para su visibilización, pero sería limitado porque se requerirá también en la Constitución federal.
Ante esto, Rodríguez Mitchell dijo que el gobierno estatal y el Congreso del Estado, así como los diputados federal y senadores deben jugar un papel fundamental y presentar una iniciativa para el reconocimiento constitucional federal.

"Me gusta ser negra"

"Yo me siento orgullosa de ser negra, me gusta ser negra" (mujer joven de Chicometepec); "Nos debemos sentir orgullosos de tener esta piel y este cabello. Y no debemos permitir que nos discriminen" (mujer joven de Chicometepec); "Nosotros no nos podemos identificar por la lengua, pero sí por nuestro color. Más claramente negro. Más claro para nosotros y para todos" ( hombre adulto de La Boquilla); "Nosotros asumimos ser negros, no nombramos como negros. Nosotros somos negros, por que así nos consideramos. Entonces, de esa manera debemos aparecer. Nosotros nos sentimos orgullosos de ser negros, nos gusta que nos llamen negros. Para nosotros no es una afrenta que nos llamen negros" (mujer adulta de José María Morelos); "Nosotros ya asumimos un papel, nos aceptamos, no necesitamos otro nombre. No necesitamos que nos vengan a decir: ustedes son afrodescendientes o van a llamarse así. Somos negros" (mujer adulta de José María Morelos).

Fuente: Avances de la Encuesta Piloto en la Población Negra de la Costa Chica de Oaxaca

sábado, 22 de septiembre de 2012

Pugnan por el reconocimiento constitucional de pueblos negros en México


A diferencia de los pueblos indígenas, la descendencia africana en México no cuenta con una reconocimiento en la Constitución, situación que ha provocado que varios de los llamados “pueblos negros” sean vejados, discriminados y no gocen de las políticas públicas, aseguró hoy aquí Elia Avendaño Villafuerte.
Entrevistada previo a la presentación de la reedición del libro “De afromexicanos a Pueblo Negro", la doctora en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México pugnó por que se reconozca a la llamada “Tercera Raíz” plenamente dentro del esquema constitucional y cultural.

Respecto a la reedición de la citada publicación, que da cuenta del “Foro Afromexicanos. Por el Reconocimiento Constitucional de los Derechos del Pueblo Negro de México”, celebrado en 2007, señaló que expone la visión directa de la gente de las comunidades que se reunió para analizar y discutir su circunstancia de vida y situación, así como las posibilidades para su bienestar.
“El planteamiento que ellos hacen y que se retoma en el libro es que necesitan ser visibles como pueblos para que alguna instancia gubernamental considere que haya políticas públicas para los pueblos negros”, dijo.

Avendaño Villafuerte, quien actualmente se desempeña como directora de Equidad de Género del Consejo de la Judicatura Federal, refirió que no es que estas comunidades se encuentren en el abandono, sino que no están contemplados como entidades colectivas por su diferencia cultural.
“El planteamiento de ellos es su visibilización, a partir de un esquema legal. Uno de los planteamientos es que sea un reconocimiento constitucional, porque todos sabemos que si está reflejado en la Constitución, necesariamente hay una obligatoriedad del Estado mexicano de contemplarlos en las políticas públicas”, mencionó.

Recordó que en el artículo segundo constitucional, el cual reconoce el derecho de los pueblos indígenas, indica que las comunidades que presenten ciertas características similares a los pueblos indígenas, sin serlo, pueden pedir su reconocimiento como comunidad equiparable.
Esta, subrayó Avendaño Villafuerte, es otra de las vías para que los llamados pueblos negros, tengan acceso a políticas públicas.

La académica dio a conocer que anteriormente, el Instituto Nacional Indigenista atendía a estos afromexicanos, pero cuando se transformó en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas su normatividad fue mucho más específica y excluyó la atención a los pueblos negros.
“Es importante su reconocimiento porque, en primer lugar, el país hace un reconocimiento, una declaración de que es pluricultural, lo que implica que todas las culturas que están dentro de la nación, deben tener un reconocimiento al mismo nivel”, apuntó.

En segundo lugar, porque en estricto sentido, son pocos en comparación a los pueblos indígenas. Son comunidades con manifestaciones, costumbres y cultura, y eso se comienza a perder porque la sobrevivencia implica la migración y esta diluye su propia raíz cultural, explicó.
Avendaño Villafuerte dijo que uno de los aspectos de este libro es el afán de hacer visible la existencia de comunidades negras en México. “Estas comunidades deben tener ciertos derechos reconocidos a su diferencia cultural y a partir de ello, ser sujetos de políticas públicas específicas”.

En la Constitución, dijo, están considerados como mexicanos pobres, sin considerar que tienen un riqueza cultural, conocimientos tradicionales, música y aspectos que podríamos equiparar con los pueblos indígenas en determinados puntos, pero que no están reconocidos al nivel de los pueblos indígenas”, expresó.

Aclaró que “De afromexicanos a Pueblo Negro", es un libro que abre un camino de tener conciencia de que los pueblos negros no son parte de la historia nada más, “sino que están vivos, tratando de ser visibles y de que se les equipare culturalmente para que tengan un desarrollo cultural y social a la par de los mexicanos.
“De Afromexicanos a Pueblo Negro” incluye un video documental que además de complementar la publicación, evalúa los alcances de la propuesta del reconocimiento constitucional de la ignorada y nombrada “Tercera Raíz en el país”.

 http://www.cronica.com.mx/celular/nota.php?id_nota=691897

viernes, 21 de septiembre de 2012

Pugnan por reconocer pueblos afromexicanos


Adiferencia de los pueblos indígenas, la descendencia africana en México no cuenta con un reconocimiento en la Constitución.
Viernes, 21 de Septiembre de 2012
Por: Notimex I México 
 
 

A diferencia de los pueblos indígenas, la descendencia africana en México no cuenta con un reconocimiento en la Constitución, situación que ha provocado que varios de los llamados “pueblos negros” sean vejados, discriminados y no gocen de las políticas públicas, aseguró hoy aquí Elia Avendaño Villafuerte.


Entrevistada previo a la presentación de la reedición del libro De afromexicanos a Pueblo Negro, la doctora en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México pugnó por que se reconozca a la llamada “Tercera Raíz” plenamente dentro del esquema constitucional y cultural.

Respecto a la reedición de la citada publicación, que da cuenta del Foro Afromexicanos. Por el Reconocimiento Constitucional de los Derechos del Pueblo Negro de México, celebrado en 2007, señaló que expone la visión directa de la gente de las comunidades que se reunió para analizar y discutir su circunstancia de vida y situación, así como las posibilidades para su bienestar.

“El planteamiento que ellos hacen y que se retoma en el libro es que necesitan ser visibles como pueblos para que alguna instancia gubernamental considere que haya políticas públicas para los pueblos negros”, dijo.
Avendaño Villafuerte, quien actualmente se desempeña como directora de Equidad de Género del Consejo de la Judicatura Federal, refirió que no es que estas comunidades se encuentren en el abandono, sino que no están contempladas como entidades colectivas por su diferencia cultural.

“El planteamiento de ellos es su visibilización, a partir de un esquema legal. Uno de los planteamientos es que sea un reconocimiento constitucional, porque todos sabemos que si está reflejado en la Constitución, necesariamente hay una obligatoriedad del Estado mexicano de contemplarlos en las políticas públicas”, mencionó.

Recordó que en el artículo segundo constitucional, el cual reconoce el derecho de los pueblos indígenas, indica que las comunidades que presenten ciertas características similares a los pueblos indígenas, sin serlo, pueden pedir su reconocimiento como comunidad equiparable.

Esta, subrayó Avendaño Villafuerte, es otra de las vías para que los llamados pueblos negros, tengan acceso a políticas públicas.

La académica dio a conocer que anteriormente, el Instituto Nacional Indigenista atendía a estos afromexicanos, pero cuando se transformó en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas su normatividad fue mucho más específica y excluyó la atención a los pueblos negros.
“Es importante su reconocimiento porque, en primer lugar, el país hace un reconocimiento, una declaración de que es pluricultural, lo que implica que todas las culturas que están dentro de la nación, deben tener un reconocimiento al mismo nivel”, apuntó.

En segundo lugar, porque en estricto sentido, son pocos en comparación a los pueblos indígenas. Son comunidades con manifestaciones, costumbres y cultura, y eso se comienza a perder porque la sobrevivencia implica la migración y ésta diluye su propia raíz cultural, explicó.

 http://www.criteriohidalgo.com/notas.asp?id=118078

martes, 11 de septiembre de 2012

Tras 500 años, mestizos ricos, afros pobres

 OLVIDO, GRILLETE PARA AFROOAXAQUEÑOS
 México, en deuda con la población negra, dicen en La Boquilla, Huazolotitlán
OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO/Fotos: MARIO JIMÉNEZ LEYVA, Enviados
11 Sep 2012 - 01:18
LA BOQUILLA Santa María Chicometepec, Huazolotitlán, Oax.- Si para los pueblos indígenas su presencia ancestral fue un argumento importante para el reconocimiento de sus derechos, el pueblo negro utiliza esa misma premisa para reivindicar su lucha porque llegaron junto con los españoles y así participaron en la formación de México como país independiente.
“Si bien los pueblos indígenas son los originarios, nosotros también hemos hecho algo por México y necesitamos un trato igual”, afirmó Sebastián Saguilán Domínguez.
El hombre, un ex migrante en los Estados Unidos, sostuvo que el pueblo negro participó activamente en la Guerra de Independencia, pero su suerte no ha cambiado a pesar de dejar de ser esclavos.
“Ya no tenemos grilletes, pero seguimos viviendo en la pobreza; estamos olvidados, en un rinconcito”, señaló.
Explicó que el Estado mexicano dispone de políticas públicas específicas para los pueblos indígenas, sin embargo discrimina al pueblo negro.
“A los indígenas solamente se les apoya; a ellos se les ayuda para el campo o para poner un negocito y poder salir adelante, pero a nosotros no. De plano estamos olvidados”, añadió.
Expuso que en La Boquilla Santa María Chicometepec, la mayoría de la comunidad negra atraviesa por pobreza y marginación ante la falta de apoyo para el campo.
“Un negro nunca va a tener dinero o hacerse rico; aquí los ricos son los (descendientes de) españoles, los Terrazas, Gustavo y José, y otros que vienen de fuera”, asentó.
A causa de esto, subrayó que muchos hombres de la comunidad negra han migrado a los Estados Unidos para trabajar algunos años y regresar posteriormente, a fin de construir una casa e iniciar un establecimiento comercial.
“No hay de otra; el negro se tiene que ir al norte si no, no se puede. Yo me tuve que ir por eso; antes vivía mal, tenía una casa de madera, ahora gracias a eso ya más o menos vivo bien”, indicó.
En los Estados Unidos ---anotó---, no fue discriminado por los afroamericanos sino por el contrario hasta recibió ayuda de ellos.
“Anduve en Phoenix, Arizona, con un negro bien suave; me trató a todo dar, decía que éramos hermanos de sangre, hasta me hacía pollo para comer”, indicó.
Destacó que el pueblo negro requiere de apoyo gubernamental para ya no migrar a los Estados Unidos y demostrar su valía en el trabajo y en todos los campos.
“A los negros nos dicen que somos salvajes, nos acusan de ladrones, que somos flojos, que tenemos flojera hasta para agarrar un peine, pero le echamos ganas, si no entonces ¿cómo sobrevivimos?”, apuntó.
Saguilán Domínguez dijo que el Estado mexicano necesita pagar la deuda con las comunidades negras de Oaxaca y de otros estados como pueblo y aplicar políticas públicas porque participación en la conformación de la nación
“Eso quisiéramos, que nos tomaran en cuenta, somos trabajadores; entonces por qué vamos al norte y nos va bien. Queremos esa misma oportunidad aquí”, asentó.
La discriminación en su propia tierra
“Hace tres meses fui a la ciudad de Oaxaca a tramitar unas placas para una camioneta; estaba formado en la fila y en eso llegó un trabajador y me dijo ‘tú no eres de aquí, no eres mexicano mucho menos de Oaxaca. Eres negro tú no tiene derecho de estar aquí’. Entonces le respondí ‘soy como tú, soy humano, soy mexicano y orgullosamente oaxaqueño’, pero de todos modos me querían sacar de la fila. Alguien escuchó y le dijo ‘no te metas con él, es oaxaqueño, tiene los mismos derechos’ y solamente así me dejaron de molestar. La discriminación es un problema que tenemos la negrada”: Sebastián Saguilán Domínguez.
“A nosotros ni nos ve el gobierno”
Rodrigo Olmedo Maertínez , San Juan Bautista lo de Soto,
Desde hace 12 años, Rodrigo Olmedo Martínez baila la Danza de los Diablos, personificando a María Dominga, ataviado con un vestido de mujer y una muñeca en los brazos.
“Bailo con gusto porque es una expresión del pueblo negro, mi pueblo. Es una herencia de los abuelos que llegaron por acá. Me hace sentir orgulloso de ser negro y oaxaqueño”, afirmó.
De 30 años de edad, “Minga”, como se les conoce a quienes representan el personaje, dijo que espera seguir participando en la Danza de los Diablos “hasta cuando Dios diga” por ser un gran satisfacción bailar como negro.
“Lo mejor de la vida, es ser negro y no blanco, eso siempre”, añadió.
Aunque se quejó el pueblo negro aún sigue siendo discriminado por el color de su piel, especialmente por el mixteco.
“Nos tratan mal aquí en nuestra tierra, pero la sangre del negro es la mera buena. Estamos en el último lugar de la sociedad, a nosotros ni nos ve el gobierno, por eso me fui de migrante a los Estados Unidos. Allá los negros nos tratan bien porque el blanco nos discrimina. Nuestros hermanos negros de allá nos reciben con buen modo, hasta quisieran venir hasta acá”, agregó.
La Danza de los Diablos
La Danza de los Diablos es un ritual dedicado al espíritu del Dios Negro Ruja que dedicaban aquellos esclavos negros traídos por la Corona Española, para que los ayudaran a liberarse de sus duras condiciones de trabajo porque aún después del término del sometimiento con la Independencia, siguieron viviendo en circunstancias similares a las que tenían en la opresión.
La danza se interpreta por un grupo de entre 16 y 20 personas que son todos los diablos, el jefe y María Dominga “Minga”. Todos son danzantes masculinos.
Los diablos se visten con ropas gastadas y rotas, en su mayoría de color café con flecos en los bordes. Usan paliacates rojos en la mano, en la cintura, en el cuello o en la cabeza.
Todos llevan una máscara de madera con una cornamenta y pelo de crin o cola de caballo a manera de barba. El jefe de los diablos utiliza chaparreras y binza. La Minga usa una blusa tejida con un rebozo sobre los hombros, y una falda con flecos en la cintura y encajes blancos. Sostiene siempre una muñeca que representa a su hija.
En el desarrollo de la Danza los Diablos forman dos hileras. El jefe y la Minga bailan hacia atrás y adelante del espacio que queda en medio. Los pasos son rápidos y violentos. Frecuentemente se agachan para después pararse súbitamente, giran y se agachan nuevamente. En otras ocasiones realizan giros y rotaciones zapateando con fuerza el piso, cada vez más rápido de acuerdo al ritmo de la música.
El vestuario que utilizan, combinado con la altura y fortaleza de los negros, hace que den un espectáculo impresionante. En la interpretación de la música de esta danza, se usa una armónica, una quijada de res y un “teconte”, una especie de tambor con el que se producen sonidos rítmicos por fricción de una vara larga con la piel que lo cubre.
“No hay de otra; el negro se tiene que ir al norte si no, no se puede”:
Sebastián Saguilán Domínguez, afrodescendiente habitante de Santa María Chicometepec
La tragedia de Chicometepec
327 km desde la ciudad de Oaxaca
4:45 horas de recorrido en automóvil
1 mil 480 habitantes
356 viviendas
82% en la pobreza
47.7% vive por debajo de la línea de bienestar mínima
35% en pobreza extrema
69% educación básica incompleta
1 de cada 4 sin acceso a la salud
Fuente: Sedesol, Coneval, Ineg

Más de seis mil negros, registrados en encuesta preliminar en la Costa


    El conteo forma parte de la lucha por el reconocimiento constitucional del pueblo negro



OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO

10 Sep 2012 - 02:11
Noticias, Voz e Imagen de Oaxaca
 
Oaxaca, Oax.-

Más de seis mil hombres y mujeres del pueblo negro fueron registrados preliminarmente en la "Encuesta Piloto de la Población Negra de la Costa Chica de Oaxaca", informó el coordinador de la Alianza para el Fortalecimiento de las Regiones Indígenas y Comunidades Afromexicanas (AFRICA), Israel Reyes Larrea.
El dirigente expuso que la estadística fue dado a conocer por la Red por el Reconocimiento del Pueblo Negro de México(RCPNM), donde se agrupan varias organizaciones sociales dedicadas al reconocimiento constitucional de los afromexicanos, y el Programa Universitario México Nación Multicultural (PUMC) de la UNAM, durante la presentación de los libros "De Afromexicano a Pueblo Negro" en su segunda edición, y de "Avances de la Encuesta Piloto en la Población Negra de la Costa Chica de Oaxaca".

Explicó que en los "Avances de la Encuesta Piloto en la Población Negra de la Costa Chica de Oaxaca", elaborado por Nemesio Rodríguez, miembro del PUMC, permite visibilizar al pueblo negro, su existencia y su forma de vida, así como su rezago social.

Precisó que la encuesta, levantada por 148 jóvenes, reúne los requisitos para su validez porque se superó el rango de al menos mil 872 personas, al registrarse una participación de seis mil 385 personas.
Destacó que el conteo forma parte de la lucha por el reconocimiento constitucional del pueblo negro porque el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) ha reconocido a la RCPNM como interlocutor válido para determinar la estructura básica a fin de efectuar una encuesta nacional en la perspectiva de ser incluida en el conteo del 2015 y aparezca en el censo del 2020.

Resaltó que en México se estima en 450 mil el número de afrodescendientes, pero estadísticamente es invisible y ante esto se ha requerido al INEGI su contabilización pero de manera diferenciada.
Reyes Larrea dijo que la población negra en América Latina ascendía en el año 2000 a 513 millones, mientras la de los pueblos indígenas entre 40 y 60 millones.

Fuente:  http://www.noticiasnet.mx/portal/oaxaca/general/grupos-vulnerables/115737-mas-seis-mil-negros-registrados-encuesta-preliminar-costa

lunes, 10 de septiembre de 2012

Latinoamérica afrodescendiente



Hay quienes propugnan un nuevo tipo de ‘apartheid’ basado en la contra-soberbia étnica

 

La desigualdad incesante, el despotismo social, la inseguridad ciudadana, vías fecales de la democracia en gran parte de América Latina, tienen mucho que ver con el racismo, que es como la clave de bóveda que reúne y lubrica a todos ellos.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, profesional de la invectiva, atacó la semana pasada el problema, pero en el mejor estilo autocomplaciente barrió la mugre debajo de la alfombra atribuyendo al prójimo el copyright de la xenofobia, que como cosa “medio feíta” afecta a Europa. Y menos aún podía faltar el recurso a la Inquisición, que sirve tanto para un barrido como para un fregado, y puede hacer creer que los únicos que quemaran al réprobo en los siglos XVI y XVII fueran españoles. Por ello, es una pena que no incluyera en su admonición la caza de brujas en la Europa central, que ajustició a tantos o más disidentes que los 9.000 o 10.000 que dispuso para el cadalso la institución española.

Pero la señora Fernández tenía muchísima razón. El Frente Nacional francés, los ultras austriacos que hasta ganan elecciones, los brotes insumisos de la extrema derecha en los Países Bajos, Dinamarca y la península escandinava, más los que se agazapan contra el inmigrante en el PP español, así lo atestiguan. Muchísima razón, si no fuera porque con esa diatriba estaba exonerando a su país y por extensión al resto de América Latina. La viuda por antonomasia olvida “la guerra del desierto” en la Argentina de fin del XIX, así como que el cuasi exterminio de los indios fue obra del criollo y no de los españoles, que habían tenido otras matanzas más urgentes a que atender. Si el latinoamericano medio quiere sentirse a gusto en su piel exportando el racismo a otras tierras, preferentemente hispánicas, no tiene más que leer Las venas abiertas de América Latina, del uruguayo de origen italiano Eduardo Galeano —en plan vulgata para el aficionado al trazo grueso— y, en modo ya plenamente académico, con sus atroces conclusiones, La patria del criollo, del guatemalteco hijo de españoles Severo Martínez.

El combate contra el racismo ha sido una poderosa arma electoral para Hugo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolivia, aunque ahora habrá que ver si de tanto cambiar las tornas se va a armar en La Paz un nuevo racismo anti-racista; la venganza de los perdedores. La ocasión hace al ladrón. Y al racista. Los que no han tenido colonias no saben lo racistas que habrían podido llegar a ser.
España antes que otros imperios occidentales estratificó las Américas en clases o grupos sociales racialmente segregados, y ese chip colonial no desapareció porque a mediados del siglo XIX se decretara la igualdad legal de todos los ciudadanos, cualquiera que fuese su color. El racismo latinoamericano ya no persigue la ostentación, sino que discurre por el eufemismo y la vía subterránea, operando la traslación de responsabilidades a la antigua metrópoli. En muchos países de la región se ha enseñado en los colegios que España colonizó aquellos territorios con la hez de sus cárceles. Si eso fuera verdad, hasta podría explicarlo todo.

El racismo, una u otra forma de creer —y poner en práctica— que la sociedad está poblada de superiores e inferiores, se halla en la base de la desigualdad en América Latina, estrechamente aliada con el estigma del color; el despotismo social lo ejerce un puñado de criollos que dicta las normas del quién y el cómo al resto del país; y la inseguridad personal es consecuencia directa de las dos realidades anteriores, a las que ofrece su mejor oportunidad de actuación el supremacismo racial.

Y contra ese déficit social hay quienes en lugar de promover una integración ciega al color, trabajan para la revancha, o, más benévolamente, propugnan un nuevo tipo de apartheid basado en la contra-soberbia étnica. Y así se extiende por América Latina, en una imitación mostrenca de Estados Unidos, el calificativo de “afrodescendiente” para designar al negro. ¿Acaso los criollos se autodenominan “hispano” o “eurodescendientes”? Se obra de esa manera por un respetable orgullo de reivindicar el origen africano, pero también se ahonda en el aislamiento de quien para responder a la discriminación acaba discriminándose a sí mismo, al negarse la forma natural de identificación por la nación que le corresponda. ¿Alguien en su sano juicio podrá sostener que el equipo que ganó el oro de baloncesto a España en Londres era de afrodescendientes norteamericanos y no el de los Estados Unidos?

Fuente:  http://internacional.elpais.com/internacional/2012/08/14/actualidad/1344958494_129661.html

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En el Reciente foro de Consulta al Pueblo Negro de la Costa Chica de Oaxaca, celebrado en Santa María Huazolotitlán, Oaxaca el 2 de septiembre del 2012, a convocatoria de la Secretaría de Asuntos Indígenas, el pleno, compuesto por autoridades y representantes de diversas comunidades AVALÓ el término NEGRO AFROMEXICANO, como la forma para reconcerse.


sábado, 8 de septiembre de 2012

RED/RCPNM Y EL PUMC/UNAM PRESENTAN LIBROS SOBRE EL PUEBLO NEGRO.


                                          Francisco Ziga, Isidro Ramírez, Danny Steck y Juliana Acevedo

Café Adobe, Pinotepa Nacional, Oaxaca
8 de septiembre del 2012

La Red por el Reconocimiento del Pueblo Negro de México, que agrupa a varias organizaciones sociales que trabajan en la costa chica de Oaxaca, en pro del Reconocimiento  y El Programa Universitario México Nación Multicultural, presentaron el día de hoy de la segunda edición del  libro “De Afromexicano a Pueblo Negro”, compilación de Israel Reyes Larrea (AFRICA AC), José Francisco Ziga Gabriel (Púrpura AC) y Nemesio Rodríguez (PUMC/UNAM-Oaxaca) y el libro “Avances de la Encuesta Piloto en la Población Negra de la Costa Chica de Oaxaca" de Nemesio Rodríguez


 
 
El Libro “Avances de la Encuesta Piloto en la Población Negra de la Costa Chica de Oaxaca –dice en su exposción Ramírez López, Presidente de SOCPINDA AC, brinda la posibilidad de hacer una recomendación constructiva al INEGI, para que reconsidere la idea de impulsar un censo a nivel nacional, no nada más en Oaxaca.

En los mismos términos se expresó Nemesio Rodríguez,  quien mencionó que la encuesta es parte del proceso del Reconocimiento Constitucional del Pueblo Negro en México, esta encuesta es una propuesta frente a las instituciones del estado que tienen que ver con esto, Ya hay un proceso en marcha con el INEGI que es fundamental, el INEGI ha reconocido a la RED/RCPNM como el interlocutor válido, se ha tenido 2 reuniones con ellos, buscando armar la estructura básica para una encuesta nacional en la perspectiva que se incluya en el conteo del 2015, en la perspectiva de que aparezca en el censo del 2020.


 Juliana Acevedo y Nemesio Rodríguez


Juliana Acevedo Ávila, miembro de AFRICA AC y Consejera Afrodescendiente en el Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos de la Secredtaría de Asuntos Indígenas del Gobierno del Estado- dice- los resolutivos del foro afromexicanos,plasmado en el libro que hoy se presenta en su segunda edición, renovado, enriquecido,  nos hace el recuento de la historia hasta lo que se está haciendo en la actualidad,  puso en movimiento esta máquina que hoy es más fuerte, que es imparable y que ayudó a fortalecer la capacidad organizativa en pro de la colectividad y que nos acerca cada día más, hacia el más grande sueño de los pueblos negros y de la sociedad civil organizada y que es el reconocimiento Constitucional del Pueblo Negro.

 
    Daniela Steck y Juliana Aceedo

Daniela Steck Baños, presidente de PÚRPURA AC , en su intervención sobre el libro “De Afromexicanos a Pueblo Negro” dijo,- Es a partir del Foro Afromexicanos del 2007, a pesar de los esfuerzos que se vienen haciendo desde hace 15 años,  que se establece finalmente una agenda que lleve paso a paso al reconocimiento Constitucional del Pueblo Negro en México. Este libro recoge las discusiones que se pusieron sobre la mesa en el foro y destaca la importancia de sumar esfuerzos  orientación hacia la acción y el que hacer para lograr este objetivo.