sábado, 27 de noviembre de 2010

……Y LA DANZA LLEGÓ (XVII FESTIVAL COSTEÑO DE LA DANZA)



Puerto Escondido, Oaxaca.
27 de noviembre del 2010.

Puntual como desde hace 17 años, este 21 y 22 de noviembre, la danza y los bailes del pueblo Indígena, Mestizo y Negro llegaron a enmarcar las fiestas de noviembre de Puerto Escondido, el FESTIVAL COSTEÑO DE LA DANZA es organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado, en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), las autoridades de Puerto Escondido y asociaciones civiles y empresas privadas.

A través de la Dirección de Fomento Cultural con los Municipios que coordina el Ing. Roger Merlín Arango y el Departamento de Casas del Pueblo y Casas de Cultura, se hace el acercamiento con las delegaciones a participar, tratando de que año con año sean grupos diferentes los que muestren sus tradiciones y costumbres.

En esta emisión, el festival inició desde el día 19, con la fase final del concurso de chileneros de la Costa Chica, propuesta del excelente músico Higinio Peláez Ramos, quien promovió un taller de Recuperación, interpretación y ejecución de la chilena tradicional que tomaron diversos músicos. El primer lugar lo obtuvo el DUETO BELLO NIDO (francisco Javier Bautista Quiroz y Isaac Saavedra Morales) de Ometepec, Guerrero que ejecutó la chilena “AZOYÚ”, el segundo lugar correspondió a Amador Marín “el indio mixteco” de San Juan Colorado, Oaxaca, quien interpretó “HUAJINTEPEC”. Otros participantes fueron. Organización SAO (San Antonio Ocotlán), CUARTETO añoranza, Cuarteto Los Cimarrones, Grupo Cacahuatepec, Dueto Villa Juárez y Dueto Los Andariegos.



Y con ese buen sabor de boca que dejaron los chileneros, el sábado 21 en la explanada de la Agencia Municipal, las maderas que cantan, las marimbas “Pequeña Mixteca” y “ Maderas del Istmo” por primera vez y como una invitación especial deleitaron a costachiquenses y extranjeros que abarrotaron el lugar, cabe señalar que los marimbistas tuvieron un proceso de aprendizaje dirigido por el maestro Zotero Ruiz Cid bajo el proyecto “Rincón de la Marimba” y cuyo resultado han compartido en otras latitudes como China y Estados Unidos, en donde recientemente estuvieron en la Casa Blanca, sede del gobierno americano, por lo que fue un verdadero privilegio escuchar a estos jóvenes. Y LA DANZA LLEGÓ, como invitada a este festival costeño de la danza, la delegación de Tehuantepec y por supuesto, el pueblo anfitrión Puerto Escondido, que con su alegre chilena a más de uno hizo bailar y al grito de ¡ruujaaa! La danza de los diablos de Santiago Collantes hizo temblar la duela del entarimado, espectacular como siempre, ataviados con máscaras confeccionadas con crin de caballo y cuernos de venado, movimientos cadenciosos y fuertes al ritmo de la armónica, la arcusa y la charrasca. Es la danza de los diablos la que mejor simboliza al pueblo negro de la costa chica de Oaxaca y Guerrero, pues cuando hablamos de la cultura negra, la primer imagen que tiene el colectivo, es la danza de los diablos. Nopala y Jamiltepec cerraron la primer velada.



El segundo día del festival lo inició otra delegación invitada, Ejetla de Crespo quien al grito de “Ya llegaron los de Ejetla” motivaron una andanada de aplausos, le siguió una delegación que tenía ya mucho tiempo de no tener participación, San Andrés Huaxpaltepec, quien presentó el Fandango Mixteco, El fandango indígena surge con nuestros antepasados para alegrar cualquier tipo de festividad que ellos celebraban, este baile es acompañado por música de violín, guitarra y cajón; músicos liricos que inspirados en su entorno dieron origen a los diferentes sones y chilenas que forman dicho baile.



Posteriormente a la llegada de los españoles y al cristianizar la región costa llegan a Huaxpaltepec frailes dominicos en el año de 1840 aproximadamente trayendo consigo la religión católica que fue impuesta a los nativos de esta comunidad surgiendo ahí las mayordomías celebradas en honor a las diferentes imágenes religiosas y que cada una tiene su forma peculiar de organización.



La esencia del fandango se concentra en la boda indígena que es cuando todos están de fiesta por la unión de una nueva familia, en esta festividad se tocan una serie de sones y chilenas siendo el principal el son del casamiento, está también el son del chocolate, el aguardiente, el zorro, el zanate y el panadero, entre las chilenas están la garza y la calandria entre otros; dichosos bailes son ejecutados por todos los presentes en la fiesta. No podía faltar el aguardiente y la miztela bebidas tradicionales repartidas a todos los invitados. Como una innovación, se incorporó al fandango dos niños ataviados como la danza de la Mulita.



La danza de la Tortuga hizo acto de presencia, fue una danza recurrente en el festival, pues en muy pocas ediciones, la representación de José María Morelos no estuvo presente. El significado de la Danza tiene la intención de representar y ridiculizar las acciones llevadas a cabo por los españoles hacia los esclavos negros en tiempos de la colonia. El Pancho asume el papel de capataz quien, siendo hermano de raza, ha logrado la confianza del amo para erigirse como su protegido, hecho que le da la oportunidad de imitar a su dueño. Usa la binza o cuarta como símbolo de poder para reprimir a sus compañeros.

La Minga es la mujer del Pancho, siempre lleva a su hija en brazos, es alegre y coqueta, aprovecha cualquier oportunidad para insinuarse a los danzantes o al público, quien al final de cuentas cae en su trampa, al elegido le ofrece su hija para que la cargue o bese, si éste se rehúsa, llama de inmediato al Pancho para acusarlo de despreciar a su hija, si acepta, el Pancho llega inmediatamente para reprenderlo de “tener algo que ver con su mujer”. En ambos casos, el castigo es bailar con la Minga o aportar una cooperación “para la leche de la niña”, por supuestos que estos castigos son aceptados “de buena manera” ante el temor de recibir los cuartazos del Pancho.



Los Diablos de Santa María Chicometepec, según mi humilde apreciación, conservan en su ejecución y en su vestuario, un toque más tradicional, más natural, más del pueblo, no en balde esta delegación ( y única) se ha presentado en tres ocasiones en la Guelaguetza, la primera de ellas a iniciativa del Lic. José Zorrilla Cuevas. Cerraron el festival los sones y chilenas de Pochutla, Pinotepa Nacional y Putla de Guerrero.



La edición XVII del festival costeño de la danza, es la última de la administración priísta, Nació en la gestión del Lic. Diódoro Carrasco Altamirano como Gobernador del Estado y de la Dra. Margarita Dalton Palomo, como Directora del Instituto Oaxaqueño de las Culturas. Quienes vimos nacer y crecer este evento, que se fue convirtiendo en una plataforma para que los pueblos negros, indios y mestizos de la costa chica de Oaxaca, ofrecieran una muestra de su gran riqueza cultural, deseamos que se fortalezca y más pueblos costeños puedan contar con espacio en donde hagan patente la conservación de su cultura.

Texto e imágenes: Israel Reyes Larrea
Imagenes: Eduardo Amaro

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